Dimensiones: 540 × 405

Hernia discal

La configuración anatómica de una vértebra implica la existencia en su parte media de un orificio denominado agujero vertebral por cuyo interior discurre el sistema nervioso (médula y de ella emergen las raíces nerviosas)

La superposición de las diferentes vértebras origina que la suma de todos estos orificios constituyan el llamado canal lumbar. La disminución de sus diámetros constituye un cuadro patológico que se conoce como estenosis de canal lumbar. En la figura siguiente vemos una columna lumbar de perfil con estrechamiento de la parte final del canal por donde pasa la médula.

Causas

Con el paso del tiempo, se producen fenómenos degenerativos de los diferentes componentes de la columna. Estas situaciones comportan el desarrollo de hipertrofias de las facetas articulares, protrusiones discales, engrosamiento de ligamentos, etc. que cuando se producen hacia el interior del canal vertebral ocasionan su estrechamiento. Se puede afirmar que salvo en algunas situaciones de estenosis congénita, el origen habitual del problema es degenerativo.

Síntomas

La lumbalgia relacionada con el movimiento está casi siempre presente, el cuadro típico es el que presenta una persona en torno a 60 años, con dolor lumbar de instauración lenta acompañado de dificultad progresiva para caminar. Esta situación es conocida como claudicación neurógena: el paciente comienza a pasear y al cabo de una distancia variable nota que sus piernas le duelen y se tiene que detener un cierto tiempo.

Diagnóstico

La descripción de los síntomas y la exploración física nos orienta. La exploración radiológica nos da una idea de la situación general de la columna. El TAC y la resonancia magnética nos permiten medir los diámetros del canal y por tanto confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

La hernia discal tiene una evolución muy lenta y, no existe un tratamiento médico que aumente los diámetros, en fases iniciales la medicación analgésica y antiinflamatoria y la rehabilitación ayudan a superar las crisis.

Cuando los periodos entre crisis son cada vez más breves y cuando la capacidad de caminar sin detenerse es cada vez más corta, la cirugía se aproxima como única solución. En situaciones intermedias y como compás de espera se intentan las infiltraciones epidurales con resultado satisfactorio de forma transitoria.