«Todo empezó hace ya cuatro generaciones con mi bisabuela como protagonista ya que tenía el arte de curar a los habitantes de Mairena del Alcor, muchos de ellos campesinos, siguió mi padre como masajista de alto nivel deportivo y, finalmente, aparecí yo.»
Mi experiencia se inicia a muy pronta edad o, al menos, para mí así lo era, 13 años. Con esta edad recuerdo que estaba como muchos niños en casa, haciendo los deberes, viendo la tele y de pronto, sentía mi nombre en mayúsculas por lo que eso suponía, de la voz de mi padre que me reclamaba: “ven, que quiero que veas una cosa” y que iba a hacer yo, pues iba (con mi vergüenza). Pero claro, yo ya sabía que si mi padre estaba con algún paciente el tema iba a ir por ahí, así que… “Aquí tienes este paciente con una lesión, encuéntrasela”. Y yo con esa, sin tener ni idea tenía que tragar saliva y dar con ella.
En aquel entonces me parecía un mundo, yo era un niño muy vergonzoso, que tenía que acertar algo para lo que no había sido instruido de ninguna manera. Hoy en día le doy las gracias a mi padre por aquellos momentos, duros tal vez en sus inicios, porque sirvieron para instruir mis manos, capacitarlas en el arte de la palpación y la exploración, y así se convirtieran en la base del profesional que intento ser hoy en día.
Merced a mis prontos inicios, con 16 años ya estaba trabajando en un equipo de futbol senior, el C.D. Mairena, al que le estaré eternamente agradecido. A partir de ahí fue continuar subiendo escalones en el mundo del fútbol profesional: R.C. Recreativo de Huelva, Sevilla F.C. (todos ellos en el primer equipo), mención especial merecen los doctores Rodolfo Ortíz (R.C. Recreativo de Huelva), Antonio Leal Graciani y su hijos Antonio y César (médicos todos ellos del primer equipo del Sevilla F.C.) con los que compartí grandes momentos, experiencias y conocimiento; y otros equipos y profesionales deportivos de alto nivel como consultor profesional y personal en el tratamiento de determinadas patologías deportivas, pero sin dejar nunca atrás los estudios: Fisioterapia, Relaciones Laborales, Medicina Tradicional China, Formación específica continua, pilares también de nuestra experiencia.
Finalmente, decidimos dar un paso más y abrir nuestra propia clínica de fisioterapia, con una evolución continua en cuanto a tecnología de última generación, tratamientos más novedosos y efectivos ( para lo cual estamos en continua formación), y nuestra ya dilatada experiencia para poder ofrecérsela no solo al deportista de alto nivel que pasa por nuestra clínica, sino a cualquier persona que quiera conseguir un estado de salud de manera pronta y duradera sin tener que pasar por protocolos de tratamientos algunos de ellos arcaicos y obsoletos que no se actualizan.
Esperamos poder ayudarle con nuestra experiencia, última tecnología, tratamientos personalizados y actualizados y con un trato personal y humano acordes a lo que se merece.
Tendrá la tranquilidad de que se hará todo lo posible por conseguir recuperar su salud.
Estará en buenas manos.