Qué es y cómo se trata una rotura fibrilar
La rotura fibrilar es una lesión frecuente para aquellas personas que practican deporte a menudo, pero también pueden padecerla personas que mantienen una vida sedentaria y se exponen a esfuerzos bruscos.
Se le denomina comúnmente desgarro muscular, porque consiste en la rotura de las fibras, todas o no, que configuran el músculo. Su gravedad va a depender del músculo y del número de fibras que se han roto, entre 8 y 10 días, dos-tres semanas o más de tres semanas si la rotura es de gravedad.
Cuándo se produce la rotura fibrilar
Esta lesión se produce tras una elongación excesiva del músculo, por una contracción brusca o por un esfuerzo que supera la capacidad del músculo. Afecta de manera más frecuente a las piernas, y los músculos donde se produce esta lesión con más frecuencia son: sóleo, isquiotibiales, aductores y el recto anterior del cuádriceps.
Síntomas comunes en la rotura fibrilar
Los síntomas de la rotura fibrilar son fácilmente reconocibles: dolor repentino e intenso, hematoma causado por la rotura de vasos sanguíneos adyacentes, bloqueo del movimiento por la contracción de los músculos adyacentes e incluso mareo y sudor frío debido al dolor intenso.
Cómo se trata una rotura fibrilar
El primer consejo es el reposo. Tras una rotura fibrilar hay que abandonar la práctica deportiva y caminar lo menos posible, para evitar que la lesión se agrave. Es recomendable utilizar un vendaje compresivo sobre la zona que no impida el movimiento del músculo.
Otro aspecto importante es la aplicación de frío sobre la zona dañada. Aplicar hielo de manera indirecta o bandas de gel durante aproximadamente 15 minutos en la zona de la rotura fibrilar. Para reducir la inflamación y calmar el dolor, pueden suministrarse antiinflamatorios no esteroideos.
Antes de volver a la práctica deportiva, hay que asegurarse que el dolor ha desaparecido por completo, y en cualquier caso, esta actividad ha de iniciarse con estiramientos suaves y con la aplicación de calor local tras la sesión de estiramientos.
Ángel Troncoso Fisioterapia
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